Ricos contra pobres versión Eurocopa

En los cuartos de final que se disputan a partir se la juegan, cuatro países periféricos, en una profunda crisis, contra al menos tres países del club de los ricos europeos.
En la parte de los pobres están Grecia, Portugal, España e Italia, por orden de desastre económico.
En el bando de los ricos nos encontramos a Alemania, Francia, Inglaterra y República Checa, este último es el convidado de piedra, ni rico ni en quiebra como los sureños.
Estos partidos van a ser un poco mas emotivos para los países pobres por el momento económico que atraviesan y por el trato que están recibiendo por parte de los ricos (sin entrar en merecimientos).

Los partidos morbosos son el España-Francia y el Alemania-Grecia.
En el partido de España hay ganas de revancha por la polémica de los guiñoles franceses, tan bromistas ellos, que insinúan que el éxito de España a nivel deportivo en todos y cada de los deportes es producto del dopaje. Además también España juega contra la estadística, ya que nunca a ganado a los franceses en partido oficial. Tampoco se olvida en España las constantes referencias del ex presidente Sarkozy a España y su ruina, en su campaña electoral. Por tanto hay cuentas pendientes en ese partido, además de la necesidad de alguna alegría y el fútbol es de las pocas cosas que quedan en pie en España.

En la eliminatoria entre Alemania y  Grecia, las cosas están mucho mas calientes. Grecia tras ser "rescatada" por la UE ha recibido condiciones leoninas, con Alemania liderando esas políticas de asfixia económica griega hasta que devuelva todo lo que debe, mas o menos cuando las ranas críen pelo. A todo esto los alemanes se dedican a echar leña al fuego, como por ejemplo en el periódico sensacionalista "Bild Zeitung" en el cual se dejan perlas como "Sed felices, queridos griegos, la derrota del viernes será un regalo ante el que ningún fondo de rescate podrá ayudaros" y "No estaría mal que la economía y la política de ese país se defendiera con la misma eficacia que su selección". Con todos estos precedentes los nervios van a estar a flor de piel, ya veremos el resultado.

Las otras dos eliminatorias son menos morbosas desde el punto de vista geopolítico, el República Checa-Portugal será un partido de reivindicación de Cristiano Ronaldo, que será el punto de atención principal del partido. Portugal al igual que España, necesita de una alegría sea de la forma que sea, ya que el pesimismo y la nostalgia golpean mas que nunca el país ibérico.
En el Inglaterra-Italia, tiene pinta de ser una oda al fútbol resultadista, y es la que menos carga emotiva tiene, ya que de momento Italia permanece a flote, con el agua al cuello pero a flote.